El pequeño pueblo de Savona está situado en la Riviera Ligura del Poniente, entre Génova y la Frontera Francesa, situándose a tan solo 45 km de Génova.

 

 

Savona es uno de los puertos más importantes de la zona junto con el puerto de Génova y La Spezia, y es un puerto de mucha importancia en el mundo de los crucero por ser el puerto de origen en Italia de muchos de los Cruceros de Costa Cruceros.

 

La ciudad de Savona, conquistada por los Romanos en el 180 a.c. convirtiéndose en el primer puerto comercial de la Liguria Romana. En el año 641 la ciudad fue destruida por los bárbaros alcanzando un periodo de esplendor durante el reinado de CarloMagno convirtiéndose durante la edad media en uno de los puertos más importantes del Norte de Italia rivalizando con Génova.

 

 

Vivió su edad de máximo esplendor en el siglo XV, dándosele el nombre de “Ciudad de los Papas”. Esto se debe a que una de las familias más influyentes de la ciudad, los Della Rovere, tuvo entre sus miembros a dos de los sucesores de San Pedro: Francesco della Rovere (Sixto IV), y su nieto Giuliano Della Rovere (Julio II). El primero, promotor de la Capilla Sixtina; el segundo, mecenas de Miguel Ángel, Bramante y Rafael. El papa Pío VII  estuvo prisionero de Napoleón Bonaparte en esta ciudad en 1815, por lo que Savona fue con Pio VII sede oficial del papado, lo que la incluye a la par de Roma y Aviñón, si bien por un período brevísimo.

 

 

Símbolo de Savona es la Torretta en Piazza León Pancaldo, construida en el siglo XIV en la encrucijada estratégica del puerto, que lleva el nombre del importante navegante savonés del siglo XVI, fallecido en Buenos Aires, que circunnavegó el globo junto a Magallanes.

 

La Capilla Sixtina de Savona, recientemente restaurada, es la única existente además de la famosísima capilla romana del mismo nombre, y fue proyectada por el papa savonés Sixto IV Della Rovere como monumento sepulcral para sus progenitores. También se destacan la Cattedrale dellªAssunta y el Santuario di Nostra Signora della Misericordia, dedicado a la patrona de Savona, construido entre 1536 y 1540.

 

 

El Priamar (pri-a-mar, piedra en torno al mar) es una fortaleza edificada por la República de Génova en 1542.

 

La mejor manera de llegar a Savona es ir en Avión a Milán, coger un tren o autobús a Génova y desde allí coger el tren que tardará unos 50 minutos en dejarnos en Savona. Hasta el puerto de embarque podemos coger un taxi que por pocos Euros nos ahorrará una buena caminata con las maletas (si vamos a embarcar alli).

 

 

Si pasamos por Savona como puerto de escala podemos coger el Tren y visitar Génova o alquilar un coche y visitar Portofino, famoso pueblo cerca de Génova situado a 1h 30m de Savona (aprox). Más cerca tenemos el precioso pueblo de Finale Ligure en el que destaca su impresionante Iglesia de San Juan de la que añadimos foto. Muy cerca están las espectaculares Grutas de Toirano que con más de 50 cuevas nos ofrecerán un fascinante ejemplo de arquitectura natural. Más lejos tenemos interesantes paisajes como el del bello pueblo de Rapallo o Cinqueterre.

 

Olbia es la principal ciudad de la Costa Esmeralda, situada en el Noreste de la bella isla de Cerdeña (Italia). Destacan en esta ciudad de poco más de 50.000 habitantes la Iglesia de San Simplicio Martir, construida entre los siglos XI y XIII y que fué en su momento la Catedral de la ciudad y en cuyo interior encontramos restos de la antigua necrópolis romana donde fue enterrado el santo. Cerca de Olbia está el pueblo de Castello di Pedes, de gran belleza o el Castello di Sa Paulazza de origen Bizantino.



A lo largo del Corso Umberto encontrará los mejores restaurantes de la ciudad y algunas plazas ideales para tomar un café mientras descansamos un poco las piernas... Como nota curiosa hace pocos se descubrieron 24 barcos naufragados frente a Olbia, algunos de la época romana, muestra de la importancia comercial de esta zona.



La ciudad de Sassari -al norte- es famosa por su Palazzo Ducale (S.XVIII) la bella Piazza de Italia y el Palazzo Giordano (S.XIX). Y muy interesante es la Iglesia de Santa Maria y la recién restaurada Catedral de San Nicolás.



No deje de visitar las bellísimas playas que dan fama y nombre a esta zona -Costa Smeralda- los azules del agua, la blancura de la arena, y la naturaleza inalterada les dejarán fascinados.



Archipelago della Maddalena

Auténticas islas de ensueño con mares de azul mágico constituyen el archipiélago de la Maddalena, en la costa noreste, cerca de la Costa Smeralda. Las rocas labradas por miles de años son la característica del paisaje. La única isla habitada es La Maddalena, desde la cual hay una carretera elevada a la isla Garibaldi, Caprera. Pero hay viajes por barco para ver cinco de las otras islas principales, incluyendo Spargi y Budelli con su gloriosa playa rosada, Spiaggia Rosa.

 

La encantadora ciudad de Mahon es la ciudad mas importante de la bella isla de Menorca, una ciudad con un interesante centro histórico, con monumentos barrocos, calles estrechas, parques e iglesias de bastante interés histórico-artístico.

 

 

Pero si algo ha hecho célebre a la isla de Menorca son sus maravillosas playas, y la gran belleza de su escarpada costa. En el interior de la isla podemos encontrar interesantes restos prehistóricos como las Navetas, monumentos funerarios megalíticos y las Taulas, o restos de la rica historia de la isla.

 

Un ejemplo es la monumental ciudad de Ciutadella, famosa por su centro histórico de piedra amarillenta, sus calles medievales, sus palacios y sus grandes iglesias... una ciudad forjada a base de ataques piratas, invasiones, ocupaciones y hechos heroicos... no deje de visitarla!!

 

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La bellísima isla de Ibiza es una de las llamadas islas Pitiusas, conocidas asi por ser islas cubiertas por abundante vegetación, sobre todo el resistente pino mediterráneo, que da a la isla un verdor y una frondosidad que refulgen bajo el cálido sol mediterráneo.
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La capital Ibiza (Eivissa) es una hermosa y romántica ciudad, con un encantador centro histórico, con calles empedradas, casas encaladas, mercadillos hippies, balcones floridos y tiendas de diseño donde el ambiente cosmopolita y la marcha nocturna se mezclan para embrujar al visitante. Sin duda una isla que a nadie deja indiferente.
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En Ibiza el tiempo pasa lento, como en cualquier ciudad bañada por el mediterráneo, pero no se confíe, hay mucho que ver, desde pasear por las callejuelas del centro, explorar el fuerte, o admirar los yates del puerto hasta ir de compras por las calles más exclusivas o relajarse en una dorada cala mientras admiramos una soberbia puesta de sol, y si su crucero hace noche en puerto podrá disfrutar de la legendaria marcha nocturna de la isla, famosa en todo el mundo -en esta isla pinchan los mejores DJ´s del mundo-. ¡¡No se lo puede perder!!
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Las Playas de Ibiza son absolutamente inolvidables, las hay de todos los tipos, vírgenes -casi abandonadas-, de arena fina, de piedras redondeadas, con montañas, con paseo marítimo... todos encuentran su sitio en Ibiza, las playas más famosas son la Playa de Bossa, la Playa de Es Caballet -con más de 1.000m de longitud-, la de Ses Salines rodeada de frondosa vegetación, la pequeña cala bajo los acantilados de Punta Rama -de dificil acceso-, o la Playa de Es Jondal. 
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Si pueden no se pierdan la grandeza de los islotes de Es Vendrá, son inaccesibles y están protegidos por que en ellos habitan muchas aves... es un lugar mágico donde ver anochecer, el mejor lugar para ver los islotes es la playa de Cala D´Hort, Cala Vedella está mas concurrida, pero otras como Cala Bassa son vírgenes y están llenas de encanto.
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La mejor opción para ir a estas playas es alquilar un coche, por que el transporte publico no es funcional y los taxis casi inexistentes.

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La bellísima isla de Ibiza es una de las llamadas islas Pitiusas, conocidas asi por ser islas cubiertas por abundante vegetación, sobre todo el resistente pino mediterráneo, que da a la isla un verdor y una frondosidad que refulgen bajo el cálido sol mediterráneo.
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La capital Ibiza (Eivissa) es una hermosa y romántica ciudad, con un encantador centro histórico, con calles empedradas, casas encaladas, mercadillos hippies, balcones floridos y tiendas de diseño donde el ambiente cosmopolita y la marcha nocturna se mezclan para embrujar al visitante. Sin duda una isla que a nadie deja indiferente.
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En Ibiza el tiempo pasa lento, como en cualquier ciudad bañada por el mediterráneo, pero no se confíe, hay mucho que ver, desde pasear por las callejuelas del centro, explorar el fuerte, o admirar los yates del puerto hasta ir de compras por las calles más exclusivas o relajarse en una dorada cala mientras admiramos una soberbia puesta de sol, y si su crucero hace noche en puerto podrá disfrutar de la legendaria marcha nocturna de la isla, famosa en todo el mundo -en esta isla pinchan los mejores DJ´s del mundo-. ¡¡No se lo puede perder!!
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Las Playas de Ibiza son absolutamente inolvidables, las hay de todos los tipos, vírgenes -casi abandonadas-, de arena fina, de piedras redondeadas, con montañas, con paseo marítimo... todos encuentran su sitio en Ibiza, las playas más famosas son la Playa de Bossa, la Playa de Es Caballet -con más de 1.000m de longitud-, la de Ses Salines rodeada de frondosa vegetación, la pequeña cala bajo los acantilados de Punta Rama -de dificil acceso-, o la Playa de Es Jondal. 
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Si pueden no se pierdan la grandeza de los islotes de Es Vendrá, son inaccesibles y están protegidos por que en ellos habitan muchas aves... es un lugar mágico donde ver anochecer, el mejor lugar para ver los islotes es la playa de Cala D´Hort, Cala Vedella está mas concurrida, pero otras como Cala Bassa son vírgenes y están llenas de encanto.
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La mejor opción para ir a estas playas es alquilar un coche, por que el transporte publico no es funcional y los taxis casi inexistentes.

 

Ahora nos espera la bellísima Isla de Mallorca, donde nos esperan mil y una opciones para pasar un dia inolvidable...

 

 

Podremos pasear por el centro histórico de Palma de Mallorca y visitar su soberbia Catedral o el Palacio Real, pasear tranquilamente por el puerto deportivo admirando los espectaculares yates o pasear por el paseo marítimo.

 

 

Si alquilan un coche pueden visitar las famosas Cuevas del Drach (Manacor) con sus espectaculares estalactitas y estalagmitas y su fascinante iluminación que resalta aún más las caprichosas formas creadas por la naturaleza.

 

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Pero si algo hace famoso a Mallorca eso son sin duda sus famosas playas... muchos turistas prefieren bañarse en sus "Calas" que son playas pequeñas de más dificil acceso y que por eso están menos masificadas, de hecho, algunas de ellas están casi siempre vacias por que son inaccesibles en coche.

 

Playa de EsTrenc

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En la Playa de Es Trenc (un buen paseo a pie es imprescindible) ademas de tener una playa maravillosa y casi virgen (está protegida) podremos tomarnos una espléndida paella en el único Restaurante de la playa (hay que reservar). Muy cerca están "Ses Salines" las Salinas más antiguas del mundo, que ya eran usadas por los cartagineses antes de la llegada de lor Romanos.

 

 

En el pueblo de Soller podremos coger su fascinante tren panorámico o visitar el pueblo donde vivió Chopin. Las Sierra de Mallorca es una de las más bellas del mediterráneo y nos brindará sin duda hermosos paisajes, frondosos bosques y escarpadas laderas de piedra viva... un espectáculo natural.

 

 

Esperaba que Minerva los protegiera. Por eso, con el puñal, el centurión romano Manius Vibio, dejó escrita una inscripción en relieve en la torre dedicada a la diosa de la sabiduría. Sin saberlo, acaba de hacer la inscripción latina más antigua de la península. Era etrusco y comandaba los soldados que estaban levantado las murallas de Tarraco, la que sería la construcción romana más antigua de Europa fuera de la península itálica. Roma había desembarcado en Hispania y llegaba para quedarse.

Tarraco era una pequeña Roma, una ciudad portuaria, abierta a la Mediterránea, donde se hablaban una multitud de lenguas, con un clima especialmente agradable, es decir, un buen lugar donde vivir y prosperar. Este es aún hoy en día el espíritu de la ciudad. Caminando por las calles y plazas de la ciudad medieval o contemplando los horizontes sobre el Mare Nostrum, puede revivirse la ciudad agradable y benefactora que sanó a un emperador: Augusto.

Los castells, la construcción de torres humanas, son originarios del Campo de Tarragona y el Penedés y provienen del Ball de Valencians. En Tarragona hay cuatro colles castelleres y, en la ciudad, se vive y se respira como nunca, el ánimo y ambiente de los castells. Para levantar los castells, todo el mundo es necesario y tiene su lugar, desde los más mayores, a los más pequeños. Sin cap, no se levantan, sin valor, tampoco.

La cocina tradicional de Tarragona lleva los pies descalzos y hace olor de mar. De mar y de huerta, claro. La salsa por excelencia es el romesco, que incluso da nombre al plato. Los ingredientes no pueden ser más mediterráneos: aceite de oliva, tomates asados, almendras o avellanas.

 

Visitar Tarragona tiene algunas paradas obligadas... En primer lugar su famosa catedral (S.XII-XIV) construida en la parte más alta de la ciudad (para protegerla de los piratas) y levantada en el mismo lugar donde estuvo el Templo Romano dedicado al Emperador. La antigua Tarraco, la ciudad romana, nos espera con interesantes restos dentro del casco urbano, como son el Anfiteatro (S.II) sobre el que se construyeron varias iglesias visigodas y románicas, la torre romana del Pretorio y el Circo donde se hacian carreras de caballos, y un poco más alejado tenemos el impactante Acueducto, maravillosamente conservado.



Otros puntos a visitar son el Museo de Arqueología, el "Serrallo", barrio típico de pescadores, la Rambla Nova con sus tiendas de moda, o el mercado central de estilo modernista.



Si viajamos por la provincia encontramos centros turísticos de primer orden como Salou, una de las playas más populares de España, Altafulla, un pueblo que sorprende por su belleza al visitante o Monasterios como el Monasterio de Poblet, que han formado parte desde tiempo inmemorial de la historia de España y de Catalunya.

Esperaba que Minerva los protegiera. Por eso, con el puñal, el centurión romano Manius Vibio, dejó escrita una inscripción en relieve en la torre dedicada a la diosa de la sabiduría. Sin saberlo, acaba de hacer la inscripción latina más antigua de la península. Era etrusco y comandaba los soldados que estaban levantado las murallas de Tarraco, la que sería la construcción romana más antigua de Europa fuera de la península itálica. Roma había desembarcado en Hispania y llegaba para quedarse.

Tarraco era una pequeña Roma, una ciudad portuaria, abierta a la Mediterránea, donde se hablaban una multitud de lenguas, con un clima especialmente agradable, es decir, un buen lugar donde vivir y prosperar. Este es aún hoy en día el espíritu de la ciudad. Caminando por las calles y plazas de la ciudad medieval o contemplando los horizontes sobre el Mare Nostrum, puede revivirse la ciudad agradable y benefactora que sanó a un emperador: Augusto.

Los castells, la construcción de torres humanas, son originarios del Campo de Tarragona y el Penedés y provienen del Ball de Valencians. En Tarragona hay cuatro colles castelleres y, en la ciudad, se vive y se respira como nunca, el ánimo y ambiente de los castells. Para levantar los castells, todo el mundo es necesario y tiene su lugar, desde los más mayores, a los más pequeños. Sin cap, no se levantan, sin valor, tampoco.

La cocina tradicional de Tarragona lleva los pies descalzos y hace olor de mar. De mar y de huerta, claro. La salsa por excelencia es el romesco, que incluso da nombre al plato. Los ingredientes no pueden ser más mediterráneos: aceite de oliva, tomates asados, almendras o avellanas.

 

Visitar Tarragona tiene algunas paradas obligadas... En primer lugar su famosa catedral (S.XII-XIV) construida en la parte más alta de la ciudad (para protegerla de los piratas) y levantada en el mismo lugar donde estuvo el Templo Romano dedicado al Emperador. La antigua Tarraco, la ciudad romana, nos espera con interesantes restos dentro del casco urbano, como son el Anfiteatro (S.II) sobre el que se construyeron varias iglesias visigodas y románicas, la torre romana del Pretorio y el Circo donde se hacian carreras de caballos, y un poco más alejado tenemos el impactante Acueducto, maravillosamente conservado.



Otros puntos a visitar son el Museo de Arqueología, el "Serrallo", barrio típico de pescadores, la Rambla Nova con sus tiendas de moda, o el mercado central de estilo modernista.



Si viajamos por la provincia encontramos centros turísticos de primer orden como Salou, una de las playas más populares de España, Altafulla, un pueblo que sorprende por su belleza al visitante o Monasterios como el Monasterio de Poblet, que han formado parte desde tiempo inmemorial de la historia de España y de Catalunya.

 

El pequeño pueblo de Savona está situado en la Riviera Ligura del Poniente, entre Génova y la Frontera Francesa, situándose a tan solo 45 km de Génova.

 

 

Savona es uno de los puertos más importantes de la zona junto con el puerto de Génova y La Spezia, y es un puerto de mucha importancia en el mundo de los crucero por ser el puerto de origen en Italia de muchos de los Cruceros de Costa Cruceros.

 

La ciudad de Savona, conquistada por los Romanos en el 180 a.c. convirtiéndose en el primer puerto comercial de la Liguria Romana. En el año 641 la ciudad fue destruida por los bárbaros alcanzando un periodo de esplendor durante el reinado de CarloMagno convirtiéndose durante la edad media en uno de los puertos más importantes del Norte de Italia rivalizando con Génova.

 

 

Vivió su edad de máximo esplendor en el siglo XV, dándosele el nombre de “Ciudad de los Papas”. Esto se debe a que una de las familias más influyentes de la ciudad, los Della Rovere, tuvo entre sus miembros a dos de los sucesores de San Pedro: Francesco della Rovere (Sixto IV), y su nieto Giuliano Della Rovere (Julio II). El primero, promotor de la Capilla Sixtina; el segundo, mecenas de Miguel Ángel, Bramante y Rafael. El papa Pío VII  estuvo prisionero de Napoleón Bonaparte en esta ciudad en 1815, por lo que Savona fue con Pio VII sede oficial del papado, lo que la incluye a la par de Roma y Aviñón, si bien por un período brevísimo.

 

 

Símbolo de Savona es la Torretta en Piazza León Pancaldo, construida en el siglo XIV en la encrucijada estratégica del puerto, que lleva el nombre del importante navegante savonés del siglo XVI, fallecido en Buenos Aires, que circunnavegó el globo junto a Magallanes.

 

La Capilla Sixtina de Savona, recientemente restaurada, es la única existente además de la famosísima capilla romana del mismo nombre, y fue proyectada por el papa savonés Sixto IV Della Rovere como monumento sepulcral para sus progenitores. También se destacan la Cattedrale dellªAssunta y el Santuario di Nostra Signora della Misericordia, dedicado a la patrona de Savona, construido entre 1536 y 1540.

 

 

El Priamar (pri-a-mar, piedra en torno al mar) es una fortaleza edificada por la República de Génova en 1542.

 

La mejor manera de llegar a Savona es ir en Avión a Milán, coger un tren o autobús a Génova y desde allí coger el tren que tardará unos 50 minutos en dejarnos en Savona. Hasta el puerto de embarque podemos coger un taxi que por pocos Euros nos ahorrará una buena caminata con las maletas (si vamos a embarcar alli).

 

 

Si pasamos por Savona como puerto de escala podemos coger el Tren y visitar Génova o alquilar un coche y visitar Portofino, famoso pueblo cerca de Génova situado a 1h 30m de Savona (aprox). Más cerca tenemos el precioso pueblo de Finale Ligure en el que destaca su impresionante Iglesia de San Juan de la que añadimos foto. Muy cerca están las espectaculares Grutas de Toirano que con más de 50 cuevas nos ofrecerán un fascinante ejemplo de arquitectura natural. Más lejos tenemos interesantes paisajes como el del bello pueblo de Rapallo o Cinqueterre.